Es bastante común confundir el herpes labial con un afta bucal. Esto se da porque muchas personas asocian el término «herpes» con una enfermedad de transmisión sexual. Por ello, cuando presentan síntomas en la boca de herpes labial, lo asocian directamente a un afta bucal, pensando que es “imposible” que puedan tener herpes.
Todos pueden ser propensos a tener herpes labial. Para entender esto hay que saber que hay dos tipos de herpes simple:
- HSV-1. Es la principal causa de herpes en la boca o los ojos, también puede presentarse en otras áreas del cuerpo. A menudo se transmite durante la infancia y se puede contraer por un contacto cercano con alguien que tiene la infección. Algunas personas no presentan ningún síntoma. Solo tienen el virus y este puede manifestarse en cualquier momento. Se presenta sobre todo cuando la persona tiene estrés o tiene las defensas bajas.
- HSV-2. Frecuentemente es el que causa el herpes genital, pero también puede afectar la boca.
Diferencias de los síntomas de aftas y herpes labial
Afta bucal |
Herpes labial |
Ubicación: El afta suele aparecer dentro de la boca y sobre las encías. | Ubicación: Aparece sobre o alrededor de los labios, pero mayormente fuera de la boca. |
Apariencia: Aparecen por alguna herida en la boca o por medicamentos.
Se presenta como pequeñas úlceras abiertas. Tienen el centro blanco, medio amarillento con el borde rojo. Puede ser una sola afta o en grupos. Causa dolor y ardor en la boca y en el paladar No es contagioso. |
Apariencia: Se presenta como ampollas llenas de líquido, usualmente en grupos. Empiezan enrojeciendo la zona y luego pasan a ser amarillas. Las ampollas causan picazón y posteriormente dolor que se puede extender hasta la garganta y hasta los ganglios linfáticos.
Reaparece en el mismo lugar cada vez que hay un nuevo brote. Es contagioso. |