Para disfrutar de un viaje placentero, tener la suficiente energía para conocer nuevos lugares, probar sabores exóticos, y tener una experiencia agradable durante el viaje, es necesario mantenerse saludable.
Antes del viaje
Antes de realizar el viaje infórmate sobre la asistencia sanitaria en el país de destino y busca un seguro médico de viaje que cubra accidentes y enfermedades.
Si padeces de alguna enfermedad, te aconsejamos que lleves contigo un informe médico. En caso de que tengas enfermedades cardiovasculares (presión alta, arritmia, miocardiopatía, entre otras), es muy importante que te hagas un chequeo y consultes con tu médico antes del viaje.
Si tomas alguna medicación (incluso si tomas anticonceptivos), lleva contigo la receta médica y si es un medicamento especial lleva contigo los permisos necesarios para que no tengas problemas en los aeropuertos o para comprarlo en otro país en caso de necesidad.
En ocasiones el propio viaje puede producir estrés y ansiedad, lo que hace que bajen las defensas de tu cuerpo. Es muy importante que esos días cuides tu alimentación y tus horas de sueño.
Durante el viaje
Los problemas más frecuentes en un viaje son los del sistema digestivo. Los síntomas más comunes son diarrea, vómitos, cólicos, etc. Para evitar estos malestares es importante seguir los siguientes consejos:
- Evita beber agua del grifo del lugar que visitas. El agua siempre contiene bacterias y microorganismos que aunque a los locales no les cause daño, a los visitantes les puede afectar. Lo mejor es beber agua embotellada. En caso de que no se pueda, hay que hervirla o utilizar pastillas potabilizadoras.
- Evita comer en puestos callejeros, especialmente si no tienen acceso a agua corriente.
- No es recomendable comer frutas o verduras crudas aunque estén lavadas. Las frutas hay que pelarlas y las verduras deben estar cocidas y todavía calientes cuando se coman ya que las temperaturas altas matan las bacterias y parásitos.
- Lávate las manos con jabón frecuentemente, especialmente antes de comer.
- Evita los cubitos de hielo en las bebidas. Las bebidas calientes preparadas con agua hervida como el té y el café, se pueden consumir sin riesgo.
- Evita los helados, la repostería y cualquier derivado lácteo que no esté envasado y haya sido pasteurizado.
- Protégete del sol con una crema de alta protección, sombrero y gafas.
- Protégete de las picaduras de los mosquitos con repelentes de alta concentración y/o mallas antimosquitos menores de 1,5 mm. Usa ropa de color claro, manga larga y calcetines, y no utilices perfume.
- Lleva un botiquín básico con todo lo necesario.
En el avión asegúrate de mantenerte bien hidratado. Durante el vuelo estira las piernas y los brazos cada cierto tiempo para facilitar, la circulación de la sangre. Es buena idea darse un paseo por el pasillo del avión a mitad del viaje.
Después del viaje
En caso de sentir malestar, fiebre, mareos, vómitos, diarrea, o si alguna herida no mejora o se infecta, consulta con tu médico de cabecera.