¿Embolia? ¿Accidente cerebrovascular? Sabemos que tienen que ver algo con el cerebro, que puede producir parálisis facial o hemiplégica o incluso causar la muerte. Escuchamos sobre ello, pero quizás no somos realmente conscientes sobre las enfermedades cardiovasculares. Un accidente cerebrovascular, según el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares (NINDS por sus siglas en inglés), no es un evento totalmente accidental e impredecible. Podrían prevenirse el 80% de los casos.
Entender un accidente cerebrovascular
Según la OMS: Los accidentes cerebrovasculares se deben sobre todo a obstrucciones que impiden que la sangre llegue hacia el cerebro. Las células cerebrales mueren debido a la falta de oxígeno.
Fuente: OMS
Hay dos formas comunes de tener un accidente cerebrovascular:
- Por causa de un bloqueo del flujo sanguíneo (es la causa más frecuente de un accidente cerebrovascular)
- Por causa de una hemorragia cerebral.
Fuente: OMS
Los bloqueos provienen de tres afecciones: la formación de un coágulo dentro de un vaso sanguíneo en el cerebro o el cuello, llamado trombosis; el movimiento de un coágulo de otra parte del cuerpo como del corazón al cerebro, llamado embolia; o el estrechamiento grave de una arteria dentro del cerebro o que va hacia él, llamado estenosis.
La causa más frecuente de obstrucción es la formación de depósitos de grasa en las paredes internas de los vasos que aportan sangre al corazón o al cerebro, con lo cual los vasos se vuelven más estrechos y menos flexibles. Al estrecharse los vasos, es más probable que se formen coágulos sanguíneos que obstruyen los vasos e impiden que estos aporten sangre al cerebro.
¿Cómo detectar un accidente cerebrovascular?
En algunos casos es posible ver los signos de advertencia que tu cuerpo envía. El síntoma más frecuente es una debilidad muscular repentina, ya sea en el rostro, el brazo o la pierna. Casi siempre de un solo lado del cuerpo. Otros síntomas más graves son:
- Adormecimiento del rostro, el brazo o la pierna. Normalmente en un solo lado del cuerpo.
- Confusión, dificultad para hablar o comprender.
- Dificultad para ver con uno o ambos ojos.
- Dificultad para caminar, mareos, pérdida de equilibrio o de coordinación.
- Dolor de cabeza intenso.
- Desmayo o pérdida de conocimiento.
Cada síntoma depende de qué parte del cerebro se haya dañado y del grado de afectación. Los accidentes cerebrovasculares pueden dañar una parte del cuerpo, pero si el accidente es muy intenso puede ocasionar la muerte de forma inmediata.
A veces los signos de advertencia pueden durar poco y luego desaparecer. Esto es conocido como ataques isquémicos transitorios. Si alguna vez los tuviste, es muy probable que puedas tener uno peor.
Si notas estos signos ¡llama a un médico!
¿Cómo prevenir un accidente cerebrovascular?
Cosas tan sencillas como comer de forma equilibrada y tener actividad física al menos 30 minutos diarios ayudan a mantener el sistema cardiovascular en forma.
Alimentarse de forma equilibrada quiere decir: consumir abundantes frutas y verduras, cereales integrales, carnes magras, pescado y legumbres, y poca sal y azúcar.
Evitar el consumo de tabaco es un must. El tabaco daña gravemente la salud, independientemente de cómo se consuma (cigarrillos, cigarros, pipa o tabaco para mascar).
Las personas que tienen hipertensión, diabetes, insuficiencia cardíaca, niveles elevados de colesterol y edad avanzada son las más propensas, por eso deben someterse a controles regulares para reducir sus factores de riesgo. Deben medirse:
- La tensión arterial
- Los lípidos en la sangre
- El azúcar en la sangre
Si bien la mayoría de accidentes cardiovasculares ocurren en personas por encima de los cincuenta años. Gran parte del daño que se produce en los vasos sanguíneos comienza a temprana edad. No esperes a presentar un problema de salud. Cambia tus hábitos para tener una vida saludable, plena y feliz.