El Instituto Nacional de Salud reportó un leve incremento de consultas por infecciones respiratorias agudas. En esta época, debido al cambio abrupto de temperaturas, es común tener este tipo de infección que comienzan de forma repentina y tiene una evolución de dos semanas.
Dependiendo del estado de salud del paciente y del entorno en el que se encuentre, la enfermedad puede complicarse y en el peor de los casos se puede convertir en una neumonía. Por eso es importante que acudas a tu médico si presentas los siguientes síntomas.
Síntomas infección respiratoria aguda
Los síntomas de la infección respiratoria aguda se presentan de la siguiente manera:
- Tos, estornudos y congestión en la garganta.
- Dificultad respiratoria. Silbidos a la hora de respirar, también es común tener la respiración acelerada.
- Falta de apetito, rechazo a los líquidos y alimentos.
- Somnolencia o insomnio.
- Fiebre (más de tres días).
- Cianosis peribucal y distal. Coloración azul de la piel debido a trastornos circulatorios.
- Decaimiento (notorio en niños de menos de 5 años).
- Hipotermia (en menores de 2 meses).
Consecuencias ambientales que ayudan a propagar la infección respiratoria
- Tabaquismo pasivo.
- Cambios bruscos de la temperatura.
- Contaminación ambiental. Exponerse al humo o al smog.
- Poca ventilación en la vivienda.
- Contacto con personas enfermas de infección respiratoria aguda.
Recomendaciones para prevenir una infección respiratoria
- No fumar en espacios cerrados y evitar fumar cerca de los niños.
- Abrigarse en época de frío o en cambio de temperaturas.
- Tomar bastante líquido durante el día.
- Ventilar la casa, mantenerla limpia, libre de humo y evitar acumulación de objetos.
- Consumir vitaminas «A» y «C» en frutas y verduras.
- Cuando estornudes, debes cubrirte la boca con la parte interna del codo o con un pañuelo.
- Si tienes síntomas fuertes de resfriado debes usar un barbijo y además, debes evitar lugares públicos en los que puedas contagiar a otras personas.
- Lávate las manos frecuentemente.
- Evitar el contacto físico en el saludo. Estamos muy acostumbrados a saludar con un apretón de manos, con un beso o un abrazo. Si te encuentras con alguno de los síntomas que indicamos anteriormente, evita saludar a las personas.
Toma precauciones para evitar contagiarte y ante la presencia de algún síntoma de este tipo de infección llama a tu médico de cabecera para que pueda verte.